Durante la jornada de ayer domingo 14 de diciembre, se desarrolló la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, las cuales definieron quién guiará el rumbo del país durante el período comprendido en los 4 años que van entre marzo de 2026 y marzo de 2030. Esta segunda vuelta se generó como resultado de las elecciones celebradas justamente 4 semanas atrás, y por las cuales, las dos primeras mayorías, los candidatos Jeannette Jara (representante de una coalición de izquierda) y José Antonio Kast (representando a la derecha política) debían enfrentarse en las votaciones de ayer.
Los resultados de esta segunda vuelta dieron como vencedor con una ventaja bastante amplia a José Antonio Kast, un escenario que se encontraba algo internalizado dados los porcentajes obtenidos por los distintos candidatos en la primera vuelta y los apoyos que se fueron generando en estas semanas. Cabe destacar que las encuestas del último período daban también un resultado de este tipo, de modo que este es un evento que no debiese sorprender mayormente a la opinión pública y/o al mercado.
La victoria del representante de la derecha se percibe, desde la perspectiva de los mercados, como un factor positivo para las expectativas económicas y financieras. Esto debido a que los inversionistas ponderan la elección de un candidato bajo cuyo gobierno se privilegiaría medidas favorables para el crecimiento económico, lo que es algo bien recibido por los activos financieros y que creemos que, al menos en parte, se encuentra descontado en la bolsa y en cierto modo en el tipo de cambio.
Si bien la diferencia entre ambos candidatos fue bastante amplia, lo que entrega un piso político relevante al gobierno entrante, cabe destacar que, al mismo tiempo de celebrarse la primera vuelta de las elecciones presidenciales días atrás, se renovó la totalidad de la Cámara de Diputados y de parte del Senado en el Congreso. Estas elecciones del Parlamento dieron como resultado que ambas cámaras se encuentren balanceadas en términos de fuerzas políticas, de modo que quien fuere elegido debería necesariamente realizar negociaciones y llegar a acuerdos para poder sacar adelante su plan de gobierno al no existir ninguna mayoría clara.
Como señalábamos anteriormente, parte del impacto de los resultados del pasado domingo -incluida la victoria del candidato que el mercado percibe como más “promercado”-, consideramos que ya estaba incorporado en las expectativas. Prueba de lo anterior, son los extremadamente favorables retornos que ha obtenido la bolsa local o un tipo de cambio que paulatinamente se ha ido dirigiendo hacia el nivel de $900 con una tendencia apreciativa del peso chileno que ha dominado las últimas semanas. Aun cuando parte de la noticia estaría ya descontada en el precio de los activos financieros, la integración de la información nunca es completa hasta que efectivamente ésta es un hecho, de modo que aún pudiese quedar algo de esta tendencia positiva, lo que provocaría eventualmente una potencial reacción positiva en el mercado bursátil una mayor caída en el tipo de cambio y algún potencial efecto favorable a nivel de tasas de interés.
Eventos de alto impacto como éste, no deben hacernos perder de vista la importancia de mantener una visión de largo plazo en nuestras inversiones, en la medida que nuestros objetivos de inversión lo permitan, así como de contar en nuestros portafolios con un nivel de riesgo apropiado a las características de cada individuo. Para lo anterior, contar con asesoría profesional es muy relevante.
En Principal estamos siguiendo estos eventos bastante de cerca, analizando los posibles escenarios y efectos de éstos para brindar a nuestros clientes información y asesoría al respecto, de modo de contar con una cartera de inversiones bien preparada para afrontar este tipo de acontecimientos y ante cualquier novedad que lo amerite estaremos en contacto.