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Activos alternativos y deuda privada

Revisa la opinión de nuestro Jefe de Estrategia de Inversión sobre cómo mejorar nuestros portafolios de inversión.
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Por Jorge Herrera
23 de Mayo de 2023

Introducción

Quienes estamos en el mundo de las inversiones, constantemente nos encontramos buscando nuevas alternativas para mejorar nuestras carteras a modo de obtener beneficios, ya sea por incrementos en el retorno esperado ajustados a niveles de apropiados de riesgo; disminuir la volatilidad de los portfolios sin sacrificar los retornos proyectados; y en un mundo ideal, obtener algo de ambas, aumentar el retorno esperado aminorando el riesgo al que uno está expuesto. En este escrutinio constante de búsqueda de alternativas es que, en algún momento, llegamos a los activos alternativos.

Los activos alternativos pueden ser considerados poco tradicionales por contar con algunas características específicas como, ofrecer una combinación de tasas atractivas de retorno, liquidez más ajustada que los instrumentos de renta fija o variable tradicionales y una capacidad de diversificación adicional para los portfolios. Las categorías en que suelen ser clasificados los activos alternativos son las de (1) Real Estate y sector inmobiliario (el llamativo mundo de la compra/venta/arriendo de inmuebles y bienes raíces); (2) Private Equity (pudiendo participar como “socio” en atractivos proyectos de empresas o emprendimientos); y (3) Private Debt o Deuda Privada (la inversión en un interesante mundo relacionado al mercado de la deuda). Concentrémonos hoy en este último activo, el que aparece como una alternativa bastante llamativa en momentos de incertidumbre y volatilidad de los mercados como en el que nos encontramos actualmente.

¿Qué es la deuda privada?

Quienes buscan captar recursos en el mercado de capitales, por ejemplo, para un determinado proyecto, tienen diferentes alternativas de financiamiento, estas pueden ser créditos bancarios, emisión de bonos, apertura a bolsa o aumento de capital, buscando tener estas fuentes lo suficientemente diversificadas para maximizar el valor de sus compañías. Es en este contexto donde surge el mundo de la deuda privada como una forma de obtener recursos del mercado. Asimismo, hay quienes buscan financiamiento, pero se encuentran con barreras como la falta de crédito producto de algunas instituciones financieras con condiciones más restrictivas, para este caso, la deuda privada también surge como una manera de paliar estas deficiencias. ¿Qué papel juegan los inversionistas en esto?, justamente el de quienes actúan como inversionistas, acreedores o prestamistas de estos entes que buscan financiamiento.

Actualmente, la manera más eficiente de entrar como inversionista a este tipo de instrumentos lo obtenemos a través de fondos de inversión, los cuales nos entregan la posibilidad de acceder a una cartera diversificada de este tipo de instrumentos, dejando del lado de profesionales el manejo del riesgo y la elección de los emisores, aspectos que requieren una especial atención para obtener el mejor resultado posible.

¿Es una alternativa de inversión tan atractiva como parece?

Todo pareciera indicar que sí. Dentro de los atractivos que ofrece la deuda privada se tiene:

  • Una fuente de diversificación para las carteras de inversión y volatilidad asociada bastante acotada.

  • En relación al riesgo de los deudores mismo, datos recientes muestran que la renta fija high yield tiene mayor tasa de default que la deuda privada e incluso tiene menos tasa de recupero de la misma.

  • Atractivas tasas de retorno esperado. En los últimos años, dependiendo de la estrategia que se siga, los retornos en dólares bordean por ejemplo el 10% anual en el caso del Direct Lending, superan el 12% en Distressed Debt y alcanzan 14% para estrategias como Special Situations. Destacable es en este aspecto, el hecho de que estos mayores retornos no implican necesariamente el tener que someterse a mayores niveles de riesgo respecto de algunos instrumentos de renta fija tradicional. 

  • La posibilidad de generar ingresos recurrentes gracias al pago periódico que van realizando los emisores de la deuda.

¿Es un buen momento de entrada el actual para invertir en instrumentos de deuda privada?

En un momento como el actual en que aún reina cierta incertidumbre y volatilidad en los mercados, alternativas que ayuden a diversificar, estabilizar los portfolios y permitan acceder a retornos atractivos siempre van a ser una buena opción. Adicionalmente, en el mercado local nos encontramos en una coyuntura de tasas de interés aún bastante altas y que han hecho de activos como los depósitos a plazo un instrumento bastante llamativo. Sin embargo, las tasas no debiesen mantenerse en niveles como el que se aprecian en estos momentos por un período de tiempo prolongado. La convergencia de la inflación hacia el rango meta, sumado a una economía que se ha ido desacelerando de manera creciente con tasas de desempleo al alza, hacen que el mercado ya esté proyectando posibles recortes por parte del Banco Central en los próximos meses, lo que restaría atractivo a los depósitos a plazo. La inversión en activos de deuda privada, puede ser vista como una manera de prolongar la exposición al elevado nivel de tasas actual, pudiendo “anclarse” por un período más largo de tiempo en tasas de retorno altas, aprovechando de este modo esta situación puntual que no debiera perpetuarse. 

La búsqueda de alternativas de inversión, acordes con nuestros objetivos y perfil de riesgo, es una actividad que no se agota en el tiempo, constantemente surgen nuevas posibilidades y oportunidades que pueden ser aprovechadas, para lo cual, contar con la asesoría de expertos es la mejor recomendación.

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Condiciones Legales:

Esta información no pretende representar el funcionamiento de ninguna inversión en particular y no debe ser entendida como una proyección de rentabilidad, como un pronóstico cierto o recomendación de inversión. No se garantiza la exactitud de la información.