Si algo te llegara a pasar mañana, ¿tus seres queridos estarían preparados para manejar tus finanzas? ¿O se pasarían días revisando entre tus papeles y buscando información frenéticamente?
Esquematizar y organizar tus finanzas, independientemente de la etapa de la vida en la que estés, es un acto de amor y consideración para con las personas que más te importan.
“La pérdida de un ser querido ya es bastante difícil”, afirma Jenny Smith, asesora financiera en Principal®. “La organización de las finanzas le permite a tu familia enfocarse en superar el duelo, en vez de tener que lidiar con un caos”.
Pensar en los planes en caso de una emergencia o para el momento en que fallezcas es difícil, por lo que te proponemos que hagas de esta actividad algo rápido y eficiente con nuestro plan de cinco pasos.
¿Qué necesito para planificar mis finanzas?
Un archivador, separadores, etiquetas, lápiz o sharpy y, finalmente, números de cuenta e información de contacto.
Paso 1: reúne todos los documentos importantes sobre tu patrimonio
Te recomendamos utilizar una hoja de Excel como guía donde reunir toda la información relevante. Piensa en qué cuentas se tendrían que cerrar, qué beneficios de jubilación se tendrían que cobrar, cuáles títulos de propiedades se eliminarían, cosas así.
Paso 2: escribe la información legal y financiera
Documenta todos tus números de cuenta, teléfonos e instrucciones especiales, usando la hoja de planificación del paso 1. Jamás supongas que tus familiares sabrán a quién llamar o qué información necesitan. Ponte en su lugar. Por ejemplo, ¿qué tipo de documentos se requieren para el pago de un seguro de vida? ¿A quién se debe llamar para iniciar ese proceso? Pensar en todas las situaciones hoy, ayuda a eliminar dudas en el futuro.
Consejo útil: si no has nombrado o revisado a los beneficiarios de tus cuentas financieras, hazlo ahora, mientras tienes la información a mano.
Paso 3: clasifica las carpetas de tus finanzas
Elige un color para cada sección de tu sistema de archivo. Te sugerimos las siguientes categorías, aunque puedes agregar o eliminar según tus necesidades:
- Información financiera.
- Inversiones y jubilación.
- Pólizas de seguro.
- Documentos personales.
- Testamento (o dónde y con quién poder consultarlo).
Paso 4: empieza a organizar tus archivos financieros y legales
Coloca los documentos en las carpetas correspondientes. Guarda solamente lo que necesitas. Por ejemplo, no es necesario guardar cada estado de cuenta o del APV de los últimos tres años, basta con tener la información del mes más reciente. Por otro lado, quizá debas conservar tus declaraciones de renta pasadas durante un par de años.
Paso 5: guarda los documentos e informa a los demás
Guarda tus archivos en un lugar seguro, puede ser una caja fuerte o un cajón bajo llave de tu escritorio. Diles a dos personas de confianza dónde encontrar tus documentos o déjale esa información a tu asesor financiero de confianza, si lo tienes.
Finalmente, te recomendamos fijar un recordatorio en tu teléfono o computador para revisar y actualizar toda esta información al menos una vez al año.
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