María Eugenia Norambuena
Gerente General Principal Vida. Ingeniero Civil Industrial Universidad Católica de Chile. 15 años de experiencia. MFA Escuela de Negocios Universidad de Los Andes.

Ahorro Voluntario: Mientras antes, mejor

23 de Abril 2019 - 10 mins de lectura

Al momento de insertarse en el mundo laboral es fundamental tomar la iniciativa de ahorrar desde el primer momento. El gran problema es que muchos jóvenes posponen el ahorro voluntario, ya que generalmente existen otro tipo de necesidades o prioridades, por ejemplo, viajar, comprar un auto, casa, etc. porque ven la vejez como algo muy lejano.

Sabemos que ahorrar implica un esfuerzo, pero los frutos que se pueden obtener a futuro son mayores mientras antes se empiece, como también las ganancias acumuladas. Es importante generar una cultura de ahorro en las personas en edad activa y mostrar claramente todos los beneficios que el ahorro temprano implica al momento de pensionarse.

El 10% de cotización obligatoria es un pilar fundamental para el ahorro, sin embargo, es importante que lo complementes con el Ahorro Previsional Voluntario, más conocido como APV. Como recomendación, y al igual como lo hacen los países desarrollados, lo ideal es poder poner un 10% extra del sueldo como APV, para ahorrar en total cerca del 20% del ingreso. Esto permitirá acercarse a una pensión en torno al 70% de los últimos ingresos recibidos por el trabajador.

Por ende, mientras antes se tome la decisión de ahorrar es mejor, ya que ahí es donde aparece la “magia” del interés compuesto. Ésta es una herramienta que permite que el dinero ahorrado gane más dinero por sí mismo, sin la intervención de terceras personas. ¿Cómo? debido a la acumulación de intereses sobre intereses. Para entender mejor cómo opera, entregaremos el siguiente ejemplo. Si en un primer año se hace un aporte voluntario de $1.000.000 pesos a una tasa de 5%, el nuevo saldo al año siguiente será de $1.050.000 pesos. Al segundo año, sobre este saldo se vuelve a aplicar la misma tasa del 5%, es decir, el nuevo saldo será, a fines del segundo año, $1.102.500, podemos ver que la tasa de interés se aplica sobre todo el saldo, capital e intereses, lo que si se proyecta en años, tan solo por haber comenzado a ahorrar voluntariamente entre los 20 y 30 años el saldo final que financie la pensión será un 40 % mayor al saldo que se obtendría si solamente se hubiera cotizado el 10% obligatorio. Esto no significa que ese 40% en su totalidad sea un aporte voluntario, ya que una parte importante corresponde a los intereses generados durante todo el período de ahorro.

¿Por qué optar por el APV?

El Ahorro Previsional Voluntario, conocido por sus siglas APV, es un buen complemento a la cotización obligatoria que hacen los trabajadores en la AFP, y que te permite ahorrar un monto adicional para tu pensión. La mayor ventaja de este producto es que permite acceder a importantes beneficios tributarios como premio al esfuerzo de ahorrar para tu pensión.

En cuanto a los beneficios tributarios que ofrece el APV, es importante destacar que existe uno para cada necesidad, por lo que sólo debes asesorarte en forma adecuada para escoger el mecanismo más conveniente.

APV – A:

Es una modalidad que contempla un aporte estatal para quienes ahorran con antelación para jubilarse. Como un incentivo al esfuerzo de ahorrar para la pensión, el Estado entrega anualmente una bonificación de un 15% de lo que se ahorró durante el año, por lo tanto, a mayor ahorro, mayor “premio” del Estado. Este beneficio es muy atractivo para personas de rentas medias – bajas, es decir, con tasa marginal de impuesto a la renta inferior al 15%.

APV – B:

Es una modalidad que permite que el ahorrante reduzca su tasa imponible, ya que el ahorro en APV se rebaja de monto afecto a impuestos. Y la gran ventaja es que puede llegar hasta un 40% de tu ahorro. Por lo anterior, este beneficio es más conveniente para personas de rentas medias – altas, es decir, con tasa marginal de impuesto a la renta superior al 15%.

Depósitos convenidos:

Es la suma que el empleador entrega al trabajador en un plan de APV destinado a la pensión. Su principal beneficio es que no están afectos a impuesto a la renta, hasta que son retirados como pensión, con un tope de 900 UF anuales. Este beneficio puede ser muy atractivo para personas de rentas altas que pueden preferir recibir sus bonos como un Depósito Convenido de su empleador, en vez de recibirlo como remuneración líquida y pagar el impuesto a la renta correspondiente.

En suma, el APV es una buena alternativa para complementar el ahorro obligatorio, porque es un sistema sencillo, fácil de contratar, que impacta significativamente en tu pensión final, que además ofrece beneficios tributarios, bajos costos de administración y permite el retiro del dinero en caso de emergencia.

Comparte este articulo

Añadir nuevo comentario

Este sitio fue optimizado para Explorer 9 en adelante, si quieres visualizarlo correctamente puedes actualizar tu navegador aquí